por Mauro Yakimiuk
domingo, 7 de mayo de 2017
Pablo Mereb: “Lo que engloba todo es que las historias están protagonizadas por perdedores”
El escritor Pablo Mereb publicó su libro de cuentos El mundo amaba a otras personas a través de la editorial Textos Intrusos y contó que se decidió por relatos que en su mayoría iban para el lado del doblete fantasía/humor y descartó los más terrenales y los más serios. Además, adelantó que está en la etapa de selección de los cuentos que aparecerán en el Flamante Primer Libro de Crónicas y Relatos Autobiográficos de Pablo Mereb.
¿Qué rituales tenés al momento previo a escribir?
Van cambiando según la época. En realidad voy acumulando elementos. Hace unos años necesitaba estar rodeado de papelitos repletos de ideas. Ahora no sólo me acompañan papelitos sino también decenas de archivos de Word con más y más ideas que tengo abiertos por si las moscas. Si es material fresco que vuelco por primera vez, la música de fondo es una buena compañía. Si en cambio es una etapa de corrección, prefiero que no haya nada de fondo, salvo los sonidos inevitables del edificio que habito: el “que los cumplas feliz” cantado por el depto de turno, y las puteadas del viejo del cuarto piso cuando oye los ladridos del perro del chabón del segundo. Ah, y si lo que estoy escribiendo me parece muy lindo, personal, especial, lo saco de su escondite a mi fiel compañero, el playmobil Rand, para que me haga compañía.
¿Con qué frecuencia escribís?
Casi todos los días. Cuando leo suele ocurrir que se me viene una idea, una situación, una frase, y la tengo que anotar urgente. Otro momento donde surgen ideas es cuando me estoy duchando, ahí se me complica un toque anotar, pero a veces no aguanto y salgo disparado del baño para volcar en el primer papelito que encuentre esa cosa brillante que me surgió. En la calle también. Antes iba con un anotador y una birome en la mochila, se me ocurría algo y me paraba para sacar el anotador y la birome. Hoy con el celu directamente grabo mi voz. De todos modos, sigo llevando mochila, anotador y birome por si la tecnología falla, cosa que a mí me sucede a menudo. A la noche agarro la notebook y le doy a las teclitas, tanto para volcar las ideas aparecidas durante el día como para escribir otras nuevas que surjan ahí; la noche, los cumples, los perros, los enojos, suelen ser inspiradores.
¿Cómo fue el proceso de selección de los cuentos que aparecen en tu libro “El mundo amaba a otras personas”?
Hice algo que di en llamar Eliminatorias para el Flamante Primer Broli de Cuentos de Pablo Mereb. Junté todos mis cuentos y empecé a implantar criterios caprichosos, o no tanto, para ir descartando material. Primero establecí que me gusten, ahí se fueron varios, luego que sean cuentos de entre 6 y 18 páginas, ahí volaron unos cuantos; más tarde, al ver que la mayoría iban para el lado del doblete fantasía/humor, descarté los más terrenales y los serios; finalmente, me encapriché con que debían ser diez, así que los restantes los saqué porque sí.
¿Por qué decidiste ponerle ese nombre al libro?
El libro se iba a llamar como el título de uno de los cuentos que volé en la anteúltima etapa de esa eliminatoria. Luego de esa eliminación no tenía nombre para el libro. Al releer el material, vi una frase en el cuento El asesino volvió una noche que englobaba bien al conjunto: “El lunes nadie se acordó de vos. El mundo amaba a otras personas (…)”. Cuando redescubrí esa frase me vi levantando la copa del mundo al mejor título de libro del milenio. Después me di cuenta que el milenio recién empezaba y que quizá no llegue a ver mi triunfo y me deprimí.
¿De qué temas te nutriste para escribir cada cuento?
Lo que engloba todo es que las historias están protagonizadas por perdedores. Me nutrí de escritores que me gustan y de otros que detesto, de frustraciones, injusticias, desamores, jefes explotadores, de algunas alegrías, de humor absurdo, de la lluvia. En varios hay argumentos y personajes tomados de historias que inventaba cuando era chico.
¿Cuál es tu cuento preferido del libro y cuál el que destacan los lectores?
Mi cuento preferido es Entonces llovieron payasos. Todos los cuentos soy yo, pero este es un yo sin límites. Narrada en primera persona del plural, la historia cuenta el debut sexual de un joven; hay fútbol, pizza, birra, faso, literatura, sexo y una hermosa lluvia de payasos. Creo que mi yo de seis años estaría contento con este delirio (aunque mucho no entendería, claro…). Mi personaje favorito del libro es el protagonista de Para ver quién sos. ¡Cómo lo banco a ese uruguayo! Ahí la música juega un papel preponderante. Los lectores se copan con Un mundo mucho mejor. Creo que destacan el formato del cuento, la progresión de la trama con final sorpresivo. Para hacerlo me basé en un cuento de Hermann Hesse que me pareció horrible. En lo alto de las preferencias también se ubica Colores. Basado en una situación real: me cagó una paloma mientras estaba en la calle laburando como cobrador para un jefe explotador. Quizá lo atractivo resida en que la historia fue contada desde cinco puntos de vista diferentes, entre ellos, el de una paloma muy resentida.
¿Cómo surgió la posibilidad de publicar el libro con la editorial Textos Intrusos?
Acompañé a mi amigo Dany a la presentación de la antología “Seis cuentos rioplatenses” en 2015; un amigo de él participaba en esa antología. Ahí encaré a Hernán Casabella, el capitán, comandante y zar de la editorial Textos Intrusos, la editorial más pulenta, y le dije que tenía unos cuentos del carajo. Se los pasé, le coparon, fui feliz, y acá estamos.
¿Qué objetivos tenés dentro del ambiente literario?
Seguir publicando libros, escribir contratapas, prólogos, hacer antologías y correcciones. Ahora ya fue, me re mal copé. Tengo mucho material viejo, algo de todo eso pienso que sirve. Novelas inconclusas, poemas, ensayos. Hay decenas de cuentos que fueron descartados en aquella famosa y cruenta eliminatoria y creo que merecen una segunda oportunidad. Por supuesto, también pienso seguir escribiendo nuevas historias.
¿En qué proyecto estas trabajando actualmente?
Ahora estoy en pleno proceso de Eliminatorias para el Flamante Primer Libro de Crónicas y Relatos Autobiográficos de Pablo Mereb. Es probable que los relatos los ordene cronológicamente. Habrá algún recuerdo de niño, cositas de primaria, secundaria, facultad, laburos, situaciones incómodas con la cana, citas románticas bizarras y encuentros con personajes del barrio más multicultural y políglota del planeta: Balvanera, mi barrio. Ah, claro, también hará una breve aparición mi entrañable amigo Rand.
Vamos Pol, carajo!!
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